miércoles, 2 de diciembre de 2015

Seguridad Vial.

     Semana Mundial de las Naciones 

         Unidas para la Seguridad Vial.

Las Naciones Unidas quieren llamar la atención acerca de la importancia de salvar vidas de los niños en las carreteras de todo el mundo. Para ello ponen en marcha la Tercera Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial,  del 4 al 10 de mayo de 2015.
En la actualidad, cada cuatro minutos un niño muere prematuramente en alguna carretera del mundo. Otros cientos sufren traumatismos, muchos de ellos graves.
De hecho, los traumatismos por accidentes de tránsito figuran entre las cuatro causas principales de muerte de todos los niños mayores de cinco años.
Aunque se trata de un problema mundial,  en los países de ingresos bajos y medios, es donde mueren el 95% de los niños por accidentes de tráfico. Es decir, que los más pobres corren mayor riesgo.
Fuente:http://enfamilia.aeped.es/noticias/semana-mundial-naciones-unidas-para-seguridad-vial

Seguridad Víal.

Aqui os dejo un video en el que os explica la seguridad vial.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Primer trabajo, programación informática 4ºESO


  1. PROYECTO ADARVE


  2. INFORMÁTICA


CUARTO CURSO

EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA

ÍNDICE



1. INTRODUCCIÓN

3
2. METODOLOGÍA

5
3. LAS COMPETENCIAS BÁSICAS

10
4. ACTIVIDADES, ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD, EVALUACIÓN, MÍNIMOS EXIGIBLES Y EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS


17
5. CURRÍCULO OFICIAL
25
Objetivos de etapa y de este curso mediante esta materia
25
Contribución de la materia a la adquisición de las competencias básicas
26
Objetivos de la materia y de este curso
28
Contenidos de la materia
29
Criterios de evaluación de la materia y su relación con las competencias básicas
30
Objetivos de la materia y su relación con los criterios de evaluación

32
6. PROGRAMACIÓN DE LAS UNIDADES
35
Distribución temporal de los contenidos
35
Bloque I. SISTEMAS OPERATIVOS Y SEGURIDAD INFORMÁTICA
35
Unidad 1. Los sistemas operativos
35
Unidad 2. Las redes y su seguridad
40
Bloque II. MULTIMEDIA
44
Unidad 3. Fotografía digital
44
Unidad 4. Audio y vídeo digital
48
Bloque III. PUBLICACIÓN Y DIFUSIÓN DE CONTENIDOS
52
Unidad 5. Presentación de contenidos
52
Unidad 6. Publicación de contenidos en web
55
Bloque IV. INTERNET Y REDES SOCIALES VIRTUALES
59
Unidad 7. Internet y comunidades virtuales
59
Unidad 8. Comercio electrónico y fraude en la Red
63
Unidad 9. Un mundo de descargas
67


7. PROGRAMACIÓN DE LAS ADAPTACIONES CURRICULARES
71
Unidad 1. Los sistemas operativos
71
Unidad 2. Las redes y su seguridad
74
Unidad 3. Fotografía digital
76
Unidad 4. Audio y vídeo digital
78
Unidad 5. Presentación de contenidos
80
Unidad 6. Publicación de contenidos en web
72
Unidad 7. Internet y comunidades virtuales
84
Unidad 8. Comercio electrónico y fraude en la Red
86
Unidad 9. Un mundo de descargas
88
1. INTRODUCCIÓN

El Real Decreto 1631/2006 de 29 de diciembre, aprobado por el entonces Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) y que estableció las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria como consecuencia de la implantación de Ley Orgánica de Educación (LOE), ha sido desarrollado en la Comunidad Autónoma de Galicia por elDecreto 133/2007, de 5 de julio, por el que se regulan las enseñanzas de la Educación Secundaria Obligatoria en esta comunidad autónoma. El presente documento se refiere a la programación del cuarto curso de ESO de la materia de Informática.

Como analizaremos más adelante con mayor detenimiento, una de las principales novedades que incorporó la LOE en la actividad educativa viene derivada de la nueva definición de currículo, en concreto por la inclusión de las denominadas competencias básicas. Por lo que se refiere, globalmente, a la concepción que se tiene de objetivos, contenidos, metodología y criterios de evaluación, las novedades son las que produce, precisamente, su interrelación con dichas competencias, que van a orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y que en este documento se ponen de manifiesto cuando, primero, se desglosan en subcompetencias los distintos aprendizajes que cada una de ellas incorpora y, después, se interrelacionan con los criterios de evaluación específicos de cada una de las unidades didácticas, vinculados a su vez a las distintas actividades de aprendizaje.

En el modelo de presentación de las competencias básicas por el que hemos optado, reflejamos de forma especialmente operativa tanto el momento como la forma en que se trabajan durante la actividad educativa y se evalúan, bien sea una evaluación continua y formativa o una evaluación sumativa. La terminología que algunos especialistas comienzan a utilizar (descriptores, desempeños o indicadores de logro, rúbricas...), mayoritariamente en estudios e investigaciones y en menor medida en documentos didácticos como este, no se emplea en esta programación tanto por estar implícitas sus aportaciones metodológicas en aquella por la que hemos optado como por considerarla ajena, al menos de momento, a la tradición de nuestro profesorado y, en consecuencia, escasamente práctica. En cualquier caso, consideramos prioritario, por el valor que aporta a la actividad educativa, que el profesorado sepa en cada momento cómo su trabajo y el de sus alumnos está enfocado hacia la consecución de unas determinadas competencias básicas (desglosadas en subcompetencias, cada una de ellas formulada en términos de logros demostrables), y también cómo su realización puede ser medida (capacidades evaluables), ya que tanto las subcompetencias como las actividades de aprendizaje se vinculan con los criterios de evaluación de la unidad.

El planteamiento curricular de esta materia opcional en el último curso de la Educación Secundaria Obligatoria —como culminación de la formación tecnológica que el alumno ha tenido en cursos precedentes con las obligatorias de Tecnologías (en esta comunidad autónoma en segundo y tercero) y en este mismo con la también opcional deTecnología— toma como principal punto de referencia las enormes transformaciones que la sociedad ha conocido en los últimos tiempos por la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en cualesquiera de los ámbitos en que se desarrolla la vida social, económica, cultural, etc., dando lugar a la globalizada sociedad de la información. La familiarización de los jóvenes con estas tecnologías (su difusión masiva ha sido, a la vez, causa y consecuencia de su progresiva reducción de costes, y por ello factor de su desarrollo) y con los servicios de la sociedad del conocimiento (¿alguno de ellos concibe una sociedad sin su actual desarrollo tecnológico?) tiene evidentes repercusiones en la actividad escolar, no en vano crea condiciones objetivas para su utilización como recurso didáctico que facilitará los aprendizajes y mejorará la formación y los resultados académicos. Esta materia, por sus características intrínsecas y por los aprendizajes (competenciales) y destrezas que permite alcanzar, adquiere una gran importancia para los distintos estudios que el alumno pueda cursar en el futuro, bien sean ciclos formativos de grado medio o Bachillerato en cualesquiera de sus modalidades (Artes, Ciencias y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales).

De la misma forma que la tecnología ha sido definida como el conjunto de actividades y conocimientos científicos y técnicos empleados por el ser humano para la construcción o elaboración de objetos, sistemas o entornos —ha impulsado el desarrollo de muy diversos aspectos de las distintas civilizaciones históricas desde sus orígenes—, la informática es entendida como el uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación en cualquier forma en que estas se presenten, es decir, el procesamiento automático de la información. Tanto una como otra se conciben, al menos en su vertiente curricular, como materias que desarrollan habilidades y destrezas que pueden ser puestas al servicio de otros aprendizajes (instrumentales y funcionales) que trascienden los meramente académicos, y que entran de lleno en una formación de carácter competencial (especialmente en la competencia básica denominada tratamiento de la información y competencia digital).

La aceleración vertiginosa que se ha producido en el desarrollo tecnológico en las últimas décadas (vivimos en una era tecnológica tras una revolución tecnológica, en la que la informática es y continúa siendo su motor) y el aumento del protagonismo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que han relegado a las tecnologías manuales, permite prever que en poco tiempo las actuales tecnologías informáticas pueden quedar obsoletas y ser sustituidas por otras. Esta posibilidad exige que la formación que reciben los alumnos no se limite tan solo al conocimiento intrínseco del uso de las tecnologías actuales (que han dejado de ser nuevas, como se les ha venido caracterizando) y a sus utilidades prácticas inmediatas (alfabetización digital), sino que incida en toda una serie de destrezas (en muchos casos generadas intuitivamente por dicho uso) que les permitan adecuarse a las que irán conociendo a la largo de su vida académica y laboral (en la primera, para facilitar nuevos aprendizajes; en la segunda, por ser prácticamente imprescindibles para cualquier actividad productiva).
2. METODOLOGÍA

Una materia como esta, con un fuerte componente procedimental y en la que sus contenidos se están renovando permanentemente —poco tiene que ver esta materia con la de hace unos pocos años, y no solo por sus diferentes contenidos, también por su metodología y por sus recursos—, debe plantearse desde unos parámetros poco academicistas si se quiere que sirva para lograr los objetivos previstos (la utilidad de los conocimientos adquiridos impulsa la motivación del alumno y su aprendizaje).

Independientemente de las posibilidades que estas tecnologías abren para crear, almacenar y transmitir la información (más, en dispositivos reducidos y en menos tiempo y más lejos), o para simular virtualmente fenómenos, el mundo educativo debe contemplarlas como una gran ocasión para construir el conocimiento de nuevas formas (y de paso evitar la brecha digital que puede abrirse, y que ya se está abriendo, para quienes no se sumen a él). Pero el conocimiento no debe limitarse a su mero uso instrumental y al conocimiento técnico de las herramientas tecnológicas, sino que debe ir más allá, sobre todo en sus implicaciones legales (e, incluso, éticas): las posibilidades de comunicación y de difusión interactiva de información en chats, blogs,Internet, correo electrónico, etc., deben hacer que los alumnos sean sumamente cautos con la información que transmiten (o que reciben), porque de ello podrían derivarse consecuencias que trascienden de sus iniciales intenciones (a ellos y a otros). La comisión gratuita de actos violentos y delictivos para su difusión masiva en Internet, que en ocasiones se produce, requiere que todos los entornos educativos (familia, escuela, medios de comunicación, etc.) pongan especial empeño en formar a los jóvenes en el uso socialmente responsable de estas tecnologías. Obviamente, para ello el alumno debe ser formado en su uso selectivo y crítico, tanto de sus propias producciones como de las ajenas (y, por extensión, en los avances tecnológicos), es decir, debe acostumbrarse a desenvolverse en entornos seguros. Esta actitud crítica ante la información es lo que puede hacer, además, que el alumno convierta la información (se tiene acceso libre e indiscriminado a ella) en conocimiento.

El alumno debe saber que las tecnologías de la información y la comunicación le conceden un papel del que no es consciente, papel que no es otro que el de creador y transmisor de información, una información que rápidamente llegará a otros usuarios y que podrá ser difundida en ámbitos sumamente amplios (y que él no tiene por qué saber ni controlar, y ahí están los ejemplos de las redes sociales). Estas destrezas comunicativas, independientemente de la forma más o menos ortodoxa en que se materialicen, podrán ser puestas al servicio de su formación académica e intelectual, sobre todo porque le familiarizan con unos nuevos hábitos que le resultaban ajenos.

Esta materia se articula, en consecuencia, en torno al binomio conocimiento / aplicación, en el que ambos aspectos, mediante su integración, deben tener el peso específico apropiado en cada caso para facilitar el carácter instrumental / funcional de sus contenidos. El alumno debe saber, saber hacer y saber ser o estar y, además, debesaber por qué se hace, sobre todo teniendo en cuenta la forma tan acelerada en que se crean nuevos conocimientos y otros se quedan obsoletos (necesidad, en consecuencia, tanto de un aprendizaje permanente como de un aprendizaje que cree las bases para ese aprendizaje permanente). En suma, debe tener una información / formación que le permita tomar decisiones libre y racionalmente, garantía de un uso racional de estas tecnologías, algo fundamental en alumnos que viven rodeados de objetos tecnológico-informáticos cada vez más sofisticados y para los que una parte importante de su ocio transcurre en torno a ellos (este último aspecto puede servir para reflexionar en torno a un consumo responsable y sostenible de los inagotables objetos tecnológicos que caen en manos de los alumnos, y que son desechados fácilmente y sustituidos por otros muchas veces sin necesidad).
Esta forma de trabajar en el aula y en el aula de informática le permitirá al alumno un aprendizaje autónomo, base de aprendizajes posteriores, imprescindibles en una materia como esta, en permanente proceso de construcción / renovación del conocimiento y contenidos, sin olvidar su aportación al proceso de adquisición de las competencias básicas (aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal,fundamentalmente).

Desde un planteamiento inicial en cada unidad didáctica que parte de saber el grado de conocimiento del alumno acerca de los distintos contenidos que en ella se van a trabajar (cuestiones o preguntas de diagnóstico inicial en la doble página de presentación), se efectúa un desarrollo claro, ordenado y preciso de todos ellos, adaptado en su formulación, vocabulario y complejidad a sus posibilidades cognitivas. La combinación de contenidos presentados en clase expositivamente y mediante cuadros explicativos y esquemáticos, y en los que la presentación gráfica es un importante recurso de aprendizaje, facilita no solo el conocimiento y la comprensión inmediatos del alumno sino la obtención de los objetivos de la materia (y, en consecuencia, de etapa) y la adquisición de las competencias básicas. La información complementaria que se incorpora en los laterales de las distintas páginas del libro de texto, así como la clasificada como Recuerda y Te interesa saber, ofrece nuevas e interesantes perspectivas para abordar los contenidos, sin olvidar la que presenta curiosidades informáticas.

En una cultura preferentemente audiovisual como la que tienen y practican los alumnos, sería un error desaprovechar las enormes posibilidades que los elementos gráficos del libro de texto (y de otros componentes, como la información disponible en recursos digitales y audiovisuales) ponen a disposición del aprendizaje escolar. El hecho de que todos los contenidos sean desarrollados mediante actividades facilita que el profesor sepa en cada momento cómo han sido asimilados por el alumno, de forma que se puedan introducir inmediatamente cuantos cambios sean precisos para corregir las desviaciones producidas en el proceso educativo (actividades de refuerzo, por ejemplo), y de esta forma atender a la diversidad de aprendizajes.

Asimismo, se pretende que el aprendizaje sea significativo, es decir, que parta de los conocimientos previamente adquiridos y de la realidad cotidiana e intereses cercanos al alumno. Es por ello que en todos los casos en que es posible se parte de realidades y ejemplos que le son conocidos, de forma que se implique activa y receptivamente en la construcción de su propio aprendizaje, algo que es posible conseguir gracias a la importancia y atractivo que para los alumnos suelen tener los contenidos relacionados con las nuevas tecnologías. En este sentido, en el libro hay una sección fija en todas las unidades (A fondo), en la que el alumno encontrará tutoriales que le guiarán en prácticas informáticas para aplicar y profundizar en los contenido.

Es un hecho que la consolidación de los contenidos es un paso fundamental en el proceso de aprendizaje, por lo que en cada unidad del libro de texto se complementan con un resumen a modo de mapa conceptual (Ideas claras) en el que se enumeran y resumen los contenidos básicos tratados en la unidad (en lo que también ayudan los dos anexos finales del libro: glosario e índice analítico).

Es importante destacar que la materia de Informática debe incidir de forma sistemática en la adecuación de las actividades a los contenidos desarrollados, de forma que el alumno comprende e interioriza el trabajo del aula. En la actividad diaria en el aula y en otros espacios de aprendizaje se puede trabajar con diversas fuentes de información: documentos de revistas especializadas, prensa diaria, páginas web y bibliografía, de forma que el profesor decida en cada caso los materiales más adecuados para cada estilo de aprendizaje del grupo, en general, y de cada uno de los alumnos, en particular. Las actividades de evaluación en el libro de texto, que cierran la unidad y que son complementadas con otras que figuran en los materiales del profesor (cuaderno de pruebas de evaluación), adoptan la forma de cuestionario con respuestas múltiples.

El ritmo de aprendizaje de los alumnos depende del desarrollo cognitivo de cada uno de ellos, de su entorno social y de su entorno familiar, lo que implica contemplar en el proceso de enseñanza las diferentes opciones de aprendizaje, tanto de grupo como individuales: es lo que llamamos atención a la diversidad, que se convierte en un elemento fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje y que tiene su reflejo en los materiales curriculares (del alumno y del profesor). Para esta finalidad, el Cuaderno de prácticas del alumno es un importante recurso educativo, ya que para cada una de las unidades en que está organizado el libro de texto propone dos nuevas prácticas guiadas paso a paso (unidad 1: Combinación de correspondencia en LibreOffice Writter y Cambiar el aspecto de Ubuntu e instalar aplicaciones; unidad 2: Control remoto de un ordenador y Configurar el cortafuegos para bloquear el acceso desde Internet a una aplicación; unidad 3: Mejora digital de un rostro e Imitando a Andy Warhol. Pop Art: unidad 4: Película animada a partir de imágenes estéticas y Creación de un vídeo con Windows Live Movie Maker; unidad 5: Creación de una presentación en Prezi y Creación de una presentación de imágenes con efectos especiales y transiciones automatizadas; unidad 6: Creación de una página web con Kompozer y Creación de una página web en Wix; unidad 7: Registro en Skype y conversación con otro compañero y Crear nuestro foro y dar de alta a varios usuarios; unidad 8: Crear una tienda on-line y Participar en una red informática distribuida en BOINC; y unidad 9: Publica tu propio canal de televisión emitiendo vídeos desde tu ordenador y Almacena un archivo propio en un servidor de descargas y comparte el enlace asignado).

En este sentido, el libro de texto utilizado organiza cada unidad con una estructura similar, y cuyas distintas secciones atienden a las diferentes exigencias metodológicas indicadas:
  • Una página inicial, con una serie de preguntas de diagnóstico inicial (Cuestiones) a partir de una ilustración que llamará la atención sobre los contenidos.

  • Un desarrollo expositivo de la unidad:
  • Desarrollo, intercalando contenidos conceptuales, procedimentales, principalmente, y actitudinales, así como texto e ilustraciones, dibujos y fotografías, lo que suele finalizar con actividades.
  • Los contenidos más relevantes se resaltan mediante un cuadro de color para que no le pasen desapercibidos al alumno.
  • Actividades para reflexionar y avanzar en el aprendizaje (Recuerda Te interesa saber).
  • Información complementaria, a modo de textos, dibujos, fotografías, vocabulario explicativo...

  • Una página de Ideas claras, a modo de resumen textual de los contenidos más importantes de la unidad., con una propuesta de prácticas.

  • Varias páginas de A fondo, con tutoriales guiados sobre prácticas informáticas para aplicar y profundizar en los contendidos de la unidad.

  • Varias páginas de Trabajando en la red, cuyo objetivo es el de familiarizar al alumno con aplicaciones y servicios que la web 2.0 ha facilitado a través de la Red. También se muestran herramientas on-line, de edición, almacenamiento…
  • Evaluación de competencias:
  • En cada una de las unidades, una página de actividades que permiten incidir en situaciones diseñadas desde una perspectiva competencial, por lo que se formulan desde situaciones de uso habitual (textos de la vida cotidiana y académica, historia, noticias…).

  • Una página de Evaluación, con actividades de respuesta múltiple para comprobar el grado de consecución y comprensión de los contenidos de la unidad.

Es conveniente destacar que el apartado 5 de esta Programación (Currículo) se ha organizado atendiendo a la necesidad de establecer algunas vinculaciones entre diversos elementos prescriptivos del currículo, aquellas que son consecuencia, primero, de su análisis y reflexión y, después, aquellas que van a tener su repercusión inmediata y directa en la actividad educativa. En este último caso se considera especialmente importante la interrelación entre los criterios de evaluación de la materia y las competencias básicas, así como la de los objetivos de la materia con esos mismos criterios de evaluación, ya que de esta forma se logra saber tanto si el alumno va alcanzando o no las competencias básicas que tiene asociadas esta materia como la forma en que la aplicación de unos criterios de evaluación permite que el alumno alcance unos objetivos que están formulados en términos de capacidades, y que por su expresión tienen una estrecha relación con las competencias básicas.

En el apartado 6 (Programación de las unidades) se mantiene, cuando se identifican los contenidos que se trabajan en cada unidad, una división en la tipología ya clásica (conceptos, procedimientos y actitudes), independientemente de que no aparezcan diferenciados así en la legislación, ya que están presentes en el currículo escolar y permiten diferenciar, mediante su concreción, distintas estrategias de enseñanza-aprendizaje, las mismas que se deducen de la lectura de los demás elementos del currículo (objetivos, competencias básicas y criterios de evaluación). Por ello, insistimos en que no debe olvidarse que los alumnos siguen aprendiendo integradamente conceptos, procedimientos (habilidades, destrezas) y actitudes, de forma que todos ellos se ponen al servicio de la adquisición de las competencias básicas.

En cada una de las 9 unidades didácticas en que se han organizado / distribuido los contenidos de este curso, se presentan en este documento unos mismos apartados para mostrar cómo se va a desarrollar el proceso educativo:
  • Objetivos de la unidad.
  • Contenidos de la unidad (conceptos, procedimientos y actitudes).
  • Contenidos transversales.
  • Criterios de evaluación.
  • Competencias básicas / subcompetencias asociadas a los criterios de evaluación y a las actividades de aprendizaje.

Estas necesidades formativas del alumno pueden ser logradas mediante el uso de muy diversos materiales curriculares: además del libro de texto (Informática 4.º ESO (Proyecto Adarve, de Oxford Educación, 2012, de José Tomás Alonso García), su Cuaderno de prácticas y el DVD-ROM de recursos (programas libres, prácticas y enlaces)—, también con los materiales de que dispone el profesor para que los utilice en los momentos adecuados: su guía didáctica, a modo de carpeta de recursos fotocopiables / imprimibles (esquema de contenidos de la unidad, bibliografía, cuestiones de diagnóstico previo, sugerencias didácticas, solucionarios...), y el DVD de recursos para el profesor y para el aula (Banco de recursos: Multimedia —Vídeo-tutoriales, Imágenes y Enlaces web— e Imprimibles —Actividades de refuerzo y ampliación, Pruebas de evaluación, Evaluación de competencias, Adaptaciones curriculares...—, Libro digital, Generador de Evaluaciones…). Todos estos materiales forman parte del Proyecto Adarve (Oxford EDUCACIÓN).


3. LAS COMPETENCIAS BÁSICAS

En la definición que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha hecho del currículo, nos encontramos tanto con los componentes tradicionales (objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación) como con una significativa novedad, como es la introducción de lascompetencias básicas. Este elemento pasa a convertirse, a partir de ahora, en uno de los aspectos orientadores del conjunto del currículo (no es casual que en el currículo antecedan en su formulación, incluso, a los objetivos y a los contenidos) y, en consecuencia, en orientador de los procesos de enseñanza-aprendizaje, máxime cuando en otro curso (segundo de ESO) el alumno ha participado en la denominada evaluación de diagnóstico, en la que ha debido demostrar la adquisición de determinadas competencias. Independientemente de que esta evaluación no haya tenido consecuencias académicas para los alumnos, el hecho de que sus resultados hayan servido de orientación para que los centros adopten decisiones relativas a los aprendizajes de los alumnos nos da una idea de cómo los procesos educativos se van a ver condicionados por este nuevo elemento en la línea de ser mucho más funcionales y menos terminales. No olvidemos tampoco que la decisión de si el alumno obtiene o no el título de graduado en ESO en este curso se basará en si ha adquirido o no las competencias básicas de la etapa, de ahí que estas se conviertan en referente para la evaluación del alumno.

Muchas son las definiciones que hay sobre este concepto (conocido a partir de los Informes PISA), pero todas hacen hincapié en lo mismo: frente a un modelo educativo centrado en la adquisición de conocimientos más o menos teóricos, desconectados entre sí en muchas ocasiones, un proceso educativo basado en la adquisición de competencias incide, sobre todo, en la adquisición de unos saberes imprescindibles, prácticos e integrados, saberes que habrán de ser demostrados por los alumnos (es algo más que una formación funcional). En suma, una competencia es la capacidad puesta en práctica y demostrada de integrar conocimientos, habilidades y actitudes para resolver problemas y situaciones en contextos diversos. De forma muy gráfica y sucinta, se ha definido como la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, los conocimientos en acción, es decir, la movilización de los conocimientos y las habilidades en una situación determinada (de carácter real y distinta de aquella en que se ha aprendido en el entorno escolar), la activación de recursos o conocimientos que se tienen (aunque se crea que no se tienen porque supuestamente se han olvidado).

Pero hay un aspecto que debe destacarse, lo que podemos llamarcarácter combinado de la competencia: el alumno, mediante lo quesabe, debe demostrar que lo sabe aplicar, pero además que sabe ser y estar. De esta forma vemos cómo una competencia integra los diferentes contenidos que son trabajados en el aula (conceptos, procedimientos y actitudes), ejemplo de su formación integral. En suma, estamos reconociendo que la institución escolar no solo prepara al alumno en el conocimiento de saberes técnicos y científicos, sino que lo hace también como ciudadano, de ahí que deba demostrar una serie de actitudes cívicas e intelectuales que impliquen el respeto a los demás, a ser responsable, a trabajar en equipo... Debemos precisar que cuando nos referimos a la adquisición de competencias a través de una materia estamos diciendo la forma en que esa materia contribuye a la adquisición de las competencias, precisamente porque es un proceso en el que intervienen los contenidos de distintas materias y durante varios cursos escolares.

También es importante otro aspecto, al que muchas veces no se le concede la importancia que tiene: formar en competencias permite hacer frente a la constante renovación de conocimientos que se produce en cualquier área de conocimiento. La formación académica del alumno transcurre en la institución escolar durante un número limitado de años, pero la necesidad de formación personal y/o profesional no acaba nunca, por lo que una formación competencial en el uso, por ejemplo, de las tecnologías de la información y la comunicación permitirá acceder a este instrumento para recabar la información que en cada momento se precise (obviamente, después de analizarse su calidad). Si además tenemos en cuenta que muchas veces es imposible tratar en profundidad todos los contenidos del currículo, está claro que el alumno deberá formarse en esa competencia, la de aprender a aprender.

En el libro de texto utilizado se integran estos aprendizajes ligados a las competencias básicas, bien de forma implícita en el desarrollo de los contenidos, bien de forma explícita (con secciones específicas como es la de evaluación de competencias básicas al finalizar cada uno de los seis bloques de contenidos).

En el sistema educativo se considera que las competencias básicas que debe haber alcanzado el alumno cuando finaliza su escolaridad obligatoria para enfrentarse a los retos de su vida personal y laboral son las siguientes:
  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia matemática.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
  • Competencia en el tratamiento de la información y digital.
  • Competencia social y ciudadana.
  • Competencia cultural y artística.
  • Competencia para aprender a aprender.
  • Competencia en la autonomía e iniciativa personal.

Pero ¿qué entendemos por cada una de esas competencias? De forma sucinta, y recogiendo lo más significativo de lo que establece el currículo escolar, cada una de ellas aporta lo siguiente a la formación personal e intelectual del alumno:

  • COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
Supone la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita y como instrumento de aprendizaje y de autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta, por lo que contribuye, asimismo, a la creación de una imagen personal positiva y fomenta las relaciones constructivas con los demás y con el entorno. Aprender a comunicarse es, en consecuencia, establecer lazos con otras personas, acercarnos a otras culturas que adquieren sentido y provocan afecto en cuanto que se conocen. En suma, esta competencia es fundamental para aprender a resolver conflictos y para aprender a convivir. Su adquisición supone el dominio de la lengua oral y escrita en múltiples contextos y el uso funcional de, al menos, una lengua extranjera.
  • COMPETENCIA MATEMÁTICA
Esta competencia consiste, ante todo, en la habilidad para utilizar los números y sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y de razonamiento matemático para producir e interpretar informaciones, para conocer más sobre aspectos cuantitativos y espaciales de la realidad y para resolver problemas relacionados con la vida diaria y el mundo laboral. Su adquisición supone, en suma, aplicar destrezas y actitudes que permiten razonar matemáticamente, comprender una argumentación matemática, expresarse y comunicarse en el lenguaje matemático e integrar el conocimiento matemático con otros tipos de conocimiento.

  • COMPETENCIA EN EL CONOCIMIENTO Y LA INTERACCIÓN CON EL MUNDO FÍSICO
Es la habilidad para interactuar con el mundo físico en sus aspectos naturales y en los generados por la acción humana, de modo que facilite la comprensión de sucesos, la predicción de consecuencias y la actividad dirigida a la mejora y preservación de las condiciones de vida propia, de las demás personas y del resto de los seres vivos. En suma, implica la adquisición de un pensamiento científico-racional que permite interpretar la información y tomar decisiones con autonomía e iniciativa personal, así como utilizar valores éticos en la toma de decisiones personales y sociales.

  • COMPETENCIA EN EL TRATAMIENTO DE LA INFORMACION Y DIGITAL
Es la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar información y transformarla en conocimiento. Incluye aspectos que van desde el acceso y selección de la información hasta su uso y transmisión en diferentes soportes, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como un elemento esencial para informarse y comunicarse. Su adquisición supone, al menos, utilizar recursos tecnológicos para resolver problemas de modo eficiente y tener una actitud crítica y reflexiva en la valoración de la información de que se dispone.

  • COMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA
Esta competencia permite vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad cada vez más plural. Incorpora formas de comportamiento individual que capacitan a las personas para convivir en sociedad, relacionarse con los demás, cooperar, comprometerse y afrontar los conflictos, por lo que adquirirla supone ser capaz de ponerse en el lugar del otro, aceptar las diferencias, ser tolerante y respetar los valores, las creencias, las culturas y la historia personal y colectiva de los otros. En suma, implica comprender la realidad social en que se vive, afrontar los conflictos con valores éticos y ejercer los derechos y deberes ciudadanos desde una actitud solidaria y responsable.

  • COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA
Esta competencia implica conocer, apreciar, comprender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas parte del patrimonio cultural de los pueblos. En definitiva, apreciar y disfrutar el arte y otras manifestaciones culturales, tener una actitud abierta y receptiva ante la plural realidad artística, conservar el común patrimonio cultural y fomentar la propia capacidad creadora.

  • COMPETENCIA PARA APRENDER A APRENDER
Esta competencia supone, por un lado, iniciarse en el aprendizaje y, por otro, ser capaz de continuar aprendiendo de manera autónoma, así como buscar respuestas que satisfagan las exigencias del conocimiento racional. Asimismo, implica admitir una diversidad de respuestas posibles ante un mismo problema y encontrar motivación para buscarlas desde diversos enfoques metodológicos. En suma, implica la gestión de las propias capacidades desde una óptica de búsqueda de eficacia y el manejo de recursos y técnicas de trabajo intelectual.

  • COMPETENCIA EN LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Esta competencia se refiere a la posibilidad de optar con criterio propio y llevar adelante las iniciativas necesarias para desarrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella, tanto en el ámbito personal como en el social o laboral. Su adquisición implica ser creativo, innovador, responsable y crítico en el desarrollo de proyectos individuales o colectivos.

En una competencia no hay saberes que se adquieren exclusivamente en una determinada materia y solo sirven para ella. Con todo lo que el alumno aprende en las diferentes materias (y no solo mientras está presente en la institución escolar) y en otras actividades educativas (complementarias, extraescolares) construye un bagaje cultural y de información que debe servirle para el conjunto de su vida, que debe ser capaz de utilizarlo en momentos precisos y en situaciones distintas. Por eso, cualesquiera de esas competencias pueden alcanzarse si no en todas sí en la mayoría de las materias curriculares, y también por eso en todas estas materias podrá utilizar y aplicar dichas competencias, independientemente de en cuáles las haya podido adquirir (transversalidad). Ser competente debe ser garantía de haber alcanzado determinados aprendizajes, pero también, no lo olvidemos, de que permitirá alcanzar otros, tanto en la propia institución escolar como fuera de ella, garantía de su aprendizaje permanente.

Dicho esto, queda claro que hay una evidente interrelación entre los distintos elementos del currículo, y que hemos de ponerla de manifiesto para utilizar adecuadamente cuantos materiales curriculares se emplean en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cuando en una programación didáctica se indican los objetivos de una unidad (formulados en términos de capacidades), se sabe que estos condicionan la elección de unos contenidos u otros, de la misma forma que se deben indicar unos criterios de evaluación que permitan demostrar si el alumno los alcanza o no los alcanza. Por eso, los criterios de evaluación pueden presentar una doble interpretación: por un lado, los que tienen relación con el conjunto de aprendizajes que realiza el alumno, es decir, habrá unos criterios de evaluación ligados más o menos expresamente a conceptos, otros a procedimientos y otros a actitudes, ya que cada uno de estos contenidos ha de ser evaluado por haber sido trabajado en clase y que son los que se evalúan en los diferentes momentos de aplicación de la evaluación continua; y por otro, habrá criterios de evaluación que han sido formulados más en su relación expresa y directa con las competencias básicas.

Si partimos de que las competencias básicas suponen una aplicación real y práctica de conocimientos, habilidades y actitudes, la forma de comprobar o evaluar si el alumno las ha adquirido es reproducir situaciones lo más reales posibles de aplicación, y en estas situaciones lo habitual es que el alumno se sirva de ese bagaje acumulado (de todo tipo de contenidos) pero responda, sobre todo, a situaciones prácticas. De esta forma, cuando evaluamos competencias estamos evaluando preferentemente, aunque no solo, procedimientos o destrezas y actitudes (aunque los conceptos sean un soporte imprescindible para ellos), de ahí que las relacionemos con los criterios de evaluación con mayor carácter procedimental y actitudinal.

¿De qué forma se logran cada una de las competencias básicas desde esta materia? Vamos a exponer sucintamente los aspectos más relevantes en nuestro proyecto, a expensas de lo que la práctica educativa diaria pueda aconsejar en cada momento:

  • COMPETENCIA EN EL TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y DIGITAL
Esta competencia se adquiere en esta materia mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, especialmente en lo que se refiere a la localización, procesamiento, elaboración, almacenamiento y presentación de la información.

  • COMPETENCIA EN EL CONOCIMIENTO Y LA INTERACCIÓN CON EL MUNDO FÍSICO
Esta competencia se adquiere mediante el conocimiento y la comprensión de objetos, procesos, sistemas y entornos tecnológicos, y a través del desarrollo de destrezas y habilidades técnicas para manipular objetos. Ese conocimiento de los objetos y del proceso en que se inserta su fabricación le permitirá al alumno actuar para lograr un entorno más saludable y para consumir más racionalmente.

  • COMPETENCIA EN LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Esta competencia se adquiere por la puesta en práctica de la metodología intrínseca de esta materia para abordar los problemas tecnológicos: planteamiento del problema, planificación del proyecto, ejecución, evaluación, propuestas de mejora... De la misma forma, ese proceso permite desarrollar cualidades personales, como la iniciativa, la superación personal, la perseverancia, la autonomía, la autocrítica, la autoestima...

  • COMPETENCIA PARA APRENDER A APRENDER
El desarrollo de estrategias de resolución de problemas tecnológicos permite al alumno alcanzar esta competencia, así como familiarizarse con habilidades cognitivas que le facilitan, en general, el aprendizaje.

  • COMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA
Esta competencia, en lo que tiene de habilidad para las relaciones humanas y de conocimiento de la sociedad, puede adquirirse mediante la forma en que se actúa frente a los problemas tecnológicos. La expresión de ideas y razonamientos, el análisis de planteamientos diferentes a los propios, la toma de decisiones mediante el diálogo y la negociación, la aceptación de otras opiniones, etc., son habilidades sociales que trascienden al uso del método científico y que son utilizadas en todos los ámbitos escolares, laborales y personales. Asimismo, el conocimiento de la sociedad puede hacerse desde la forma en que el desarrollo tecnológico provoca cambios económicos e influye en los cambios sociales.

  • COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
En esta materia, esta competencia se alcanza mediante la adquisición de un vocabulario propio utilizado en la búsqueda, análisis, selección, resumen y comunicación de la información, a la que contribuyen también la lectura, la interpretación y la redacción de informes y documentos.

  • COMPETENCIA MATEMÁTICA
Mediante el uso instrumental de las herramientas matemáticas (medición y cálculo de magnitudes, uso de escalas, lectura e interpretación de gráficos, resolución de problemas...), esta competencia permite que el alumno compruebe la aplicabilidad real de los conocimientos matemáticos en su vida diaria.

  • COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA
La creación de contenidos multimedia, la utilización de aplicaciones para el tratamiento de obras artísticas, el acceso a manifestaciones culturales de muy diverso tipo, etc., permiten que el alumno desarrolle su creatividad e imaginación, aspectos clave de su formación artística y cultural.

Hemos indicado las competencias básicas que recoge nuestro sistema educativo, competencias que por su propia formulación son, inevitablemente, muy genéricas. Si queremos que sirvan como referente para la acción educativa y para demostrar la competencia real alcanzada por el alumno (evaluación), debemos concretarlas mucho más, desglosarlas, siempre en relación con otros elementos del currículo. Es lo que hemos dado en llamar subcompetencias, y que no dejan de ser más que unos enunciados operativos consecuencia del análisis integrado del currículo para lograr unos aprendizajes funcionales expresados de un modo que permite su identificación por los distintos agentes educativos.

En esta materia y curso, estas subcompetencias y las unidades en que se trabajan son las siguientes:


COMPETENCIAS / SUBCOMPETENCIAS
UNIDADES
Comunicación lingüística
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Usar fuentes de información y situaciones de comunicación diversas para consolidar las destrezas lectoras.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Utilizar aplicaciones de procesamiento de texto para diferentes finalidades educativas.
1, 2 y 3
Interacción en lenguas extranjeras para dar un uso funcional a las mismas.
1, 3, 4, 8 y 9
Matemática
1, 2, 3, 4, 7 y 8
Uso de aplicaciones de hoja de cálculo para el manejo de técnicas de cálculo, representación e interpretación de datos.
1, 2, 3, 4, 7 y 8
Conocimiento e interacción con el mundo físico
1, 2, 3 y 4
Obtención de información cualitativa y cuantitativa que acepte la resolución de problemas sobre el espacio físico.
1, 2 y 3
Uso de aplicaciones de simulación que permite observar fenómenos físicos para una mejor comprensión.
4
Tratamiento de la información y digital
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Convertirse en creador y difusor de conocimiento a través de la comunicación con otros sujetos interconectados por medio de redes de información.
1, 2, 3 y 7
Acceder a la información desde múltiples dispositivos y ubicaciones para seleccionar datos relevantes y ponerlos en relación con los conocimientos previos y generar bloques de comprensión más complejos.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Capacidad para integrar informaciones, reelaborarlas y producir documentos susceptibles de ser comunicados a los demás en distintos formatos y por diferentes medios.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8

Desarrollo de destrezas y actitudes que posibiliten la localización e interpretación de la información para utilizarla y ampliar horizontes comunicándola a los otros y acudiendo a la creciente oferta de servicios de la sociedad del conocimiento de forma que se evite la exclusión de individuos o grupos.


1, 2, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Social y ciudadana
1, 2, 3, 4, 6, 7, 8 y 9
Saber buscar, obtener, registrar, analizar e interpretar información sobre los fenómenos sociales e históricos.
1, 6, 7, 8 y 9
Acceder en tiempo real a las fuentes de información que conforman la visión de la realidad.
1, 3, 4, 6, 7, 8 y 9
Compartir ideas y opiniones a través de la participación en redes sociales.
2 y 7
Acceso a servicios relacionados con la administración digital en sus diversas facetas.
7 y 8
Cultural y artística
2, 3, 4, 5 y 6
Acceso a las manifestaciones culturales.
5
Desarrollo de las capacidades para expresarse mediante algunos códigos artísticos.
2, 3, 4, 5 y 6
Aprender a aprender
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Conocer la forma de acceder e interactuar en entornos virtuales de aprendizaje.
6 y 8
Obtener información, transformarla en conocimiento propio y comunicar lo aprendido poniéndolo en común con los demás.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Autonomía e iniciativa personal
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9
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